El Día que la Tierra se volvió Pequeña

El Día Que La Tierra Se Volvió Pequeña

Tercer Capítulo: Aparición

Muchos al instante cayeron sobre sus rodillas y sentían la abominación de lo que sus ojos contemplaban. ¡¿Una mujer?! ¡¿Una mujer morena que era más grande que el área total de algunas micronaciones?! Esto tenía que haber sido trabajo de un Dios retorcido. No, no podía haber Dios. Esto era una píldora amarga que tragar y en la desesperación más de unos cuantos acabaron con sus vidas rotundamente.

Cada TV principal y radiofrecuencia sobre el planeta por ahora habían estado transmitiendo en directo a la nave espacial cuando las puertas colosales de repente se separaron, y una figura extremadamente grande podía ser vista dentro de su enorme interior. La figura era de una poderosa mujer morena vestida de ropa, al parecer, deportiva. Los ciudadanos de la ciudad de Radomsko y la vecindad cercana tuvieron que estirar sus cuellos hacia el cielo para ver la cara de su nueva e inesperada vecina. Lejos encima de las nubes ellos podían verla mirando alrededor con una expresión confusa, aparentemente incierta de donde estaba. Inmediatamente ella comenzó a hablar con una voz ruidosa y resonante que sonó como truenos distantes en una lengua que nadie podría comprender.



Aún pareció como si ella aún no los notara en absoluto. La gente en su vecindad se sentía pequeña e insignificante en su presencia. Irónicamente esto les dio alguna esperanza de que serían inadvertidos y que ella volvería por donde vino causando la mínima destrucción. Esta esperanza pronto se desvaneció a pedazos cuando levantó su pierna y la colocó sobre el campo. Cada pie medía más de una milla en la longitud, pero por suerte el área sobre la que lo bajó era tierras de granja escasamente pobladas y bosque.

Esto no era, desde luego, ningún consuelo para la gente como Stanislaw que fueron aplastadas bajo su pie. Como todos los demás, Stanislaw estaba en un pánico cuando la enorme nave aterrizó cerca. ¡Su miedo era en particular malo ya que no estaba situado tan lejos de la enorme puerta! Después de que la nave hizo su descenso, él había estado haciendo todo lo posible por empacar sus cosas y dispuesto a marcharse. Si él hubiera sido tranquilo y racional él habría tomado su coche, pero viendo las puertas abiertas y la enorme mujer surgiendo de adentro causó en él dejar caer todo y escapar tan rápido como sus piernas podían llevarlo en la dirección opuesta.

Stanislaw echó un vistazo lleno de horror para ver la planta de su zapato de lona encima de él - pero sólo durante un instante. Aunque él corriera tan rápido como podía, la sombra que lo envolvió era demasiado grande para escaparse, y dentro de un momento el zapato bajó con fuerza inimaginable. Su cuerpo, con los cuerpos de otros incontables, se volvió aplanado en el suelo. ¿Quizás sus cadáveres simplemente fueron empujados profundamente en la tierra y allí permanecerían sepultados por siempre? En cualquier caso, sus cuerpos nunca fueron recuperados. Luchanda nunca vio a ninguno de ellos o supo que ellos habían existido.

Este paso solo, aunque no en particular significativo desde la perspectiva de Luchanda, fue bastante poderoso para causar un pequeño terremoto en la región. Por aún más motivos su paso tenía la importancia mucho mayor que cualquier otro paso en la historia. El primer paso de Colón sobre el Nuevo Mundo, y el primer paso de los peregrinos en la Roca de Plymouth eran insignificantes en comparación. Incluso el primer paso famoso de Neil Armstrong sobre la luna ahora pareció trivial. ¿Volvería otra vez la humanidad a mirar con ansia a las estrellas y prevería un futuro para sí entre ellos? El primer paso de Luchanda sobre la Tierra puede haber sido un pequeño paso para ella, pero esto marcó un salto gigantesco hacia atrás para la humanidad.

Estó aún solo marcó el principio, mientras los ciudadanos de Radomsko miraban en horror impotente, su atención cambiaba a su ciudad. ¿Podría ella verlos? ¿Aún serían distinguibles como seres humanos a ella? Estas preguntas entraron en las mentes de los habitantes de la ciudad a sus pies. Comparado a ella ellos eran mucho más pequeños que aún el insecto más diminuto, pero a cada hombre, mujer, y niño en Radomsko parecía como si su mirada fija fuera enfocada directamente sobre ellos.

Ludmila se despertó en su apartamento debido a un temblor enorme que al parecer había roto las ventanas y muchos de sus bienes dentro. Ella había pasado la mayor parte de la noche anterior en el club con sus novias, y había estado bastante embriagada cuando se acostó. Ella había estado fuera durante la mayor parte del día y no era consciente de algo que puede haber estado continuando en el mundo durante aquel tiempo. Su primer pensamiento era que algo grande había explotado, pero su cabeza palpitaba, así que ella trató de vacilarse para dormir. Ella encontró esto imposible porque todos sus vecinos gritaban, entonces ella sintió que algo andaba mal. Poco después había otro, menos fuerte temblor. Sin haber otra opción, decidió sacar la cabeza a la ventana y ver la causa de tanto alboroto.

Lo que ella visto ahí en la distancia hizo que se volviera loca y pronto el contenido de su estómago fue vaciado en el hormigón de abajo. Lejos en la distancia ella podía ver un zapato de lona inimaginablemente grande debajo de una pierna de ébano proporcionalmente grande. Echando sus ojos hacia el cielo ella podría ver que la pierna pertenecía a una enorme mujer de un grupo racial raras veces visto en su propio país. Sus gritos se unieron a los de unos miles más en la ciudad mientras descendió la escalera de incendios a su coche.

El coche al parecer había sido robado en el caos, nada fue dejado, solo algunos cascos de cristal roto donde había sido aparcado. ¡" Maldita sea! ", gritó ella. Pero menos mal ya que ella había olvidado sus llaves de todos modos. Ella también ahora se dio cuenta que aún no se había vestido, y llevaba nada más que las bragas y minifalda en las que había dormido. Sus grandes pechos se movían juntos mientras corría descalza por las calles. Su desnudez parcial fue en gran parte inadvertida ya que cada uno alrededor de ella estaba histérico. Incluso si alguien realmente la miró, también estaba demasiado histérico para preocuparse.

Ella pensó que esto tenía que ser un sueño, o en el peor de los casos una alucinación. ¿Quizás ella todavía estaba borracha? ¡Pero una mirada hacia atrás confirmó que la mujer gigantesca estaba todavía allí! Su cuerpo gigantesco llenó el cielo mientras ella se arrodillaba. Ludmila, como muchos de los demás alrededor de ella, se quedaron paralizados y sólo podían mirar fijamente como la cara de la mujer con sus grandes ojos marrones oscuros, la amplia nariz, y grandes labios vinieron una milla encima de su ciudad.

La cara sostuvo una mirada de asombro. Le pareció a todo aquel que alzó la vista en ella que estuvo sorprendida de encontrar todo tan diminuto. Sus grandes labios y ojos estaban abiertos. Ludmila se estremeció mientras le veía la boca para verle los dientes que eran cada mucho más grandes que su edificio de apartamentos, incluso eran tan impecable como perlas pulidas. Ella no tenía duda que estos dientes podrían aplastar cualquier cosa construida por las manos de hombre. Más allá de los dientes era un abismo negro del que ella esperaba que nunca entrara...

Los grandes labios hablaron una voz poderosa y profunda que vagamente pareció humana, y las palabras eran completamente ajenas a ella. No mucho después del sonido que los golpeaba, los ciudadanos sintieron que el impacto de su cálido y húmedo aliento caía sobre ellos como una tormenta tropical. El pelo largo rubio de Ludmila revoloteó desordenadamente como sí ella misma luchara para aspirar el oxígeno.

Luchanda no podía creer lo que veía. La ciudad era muy similar a imágenes históricas que ella había visto de ciudades en su propio mundo, con estructuras concretas y caminos pavimentados. ¡Todo lucía auténticamente detallado, excepto que todo era tan diminuto! Ella estaba un poco decepcionada que la gente era demasiado pequeña para ser fácilmente vista, o para interactuar con ella. En cuanto ella se dio cuenta que su nave tenía el equipo que le permitiría hacer esto ella no gastó ningún tiempo en cavar sus dedos debajo de un área grande de la ciudad y fácilmente levantarla de la superficie. Ella trató de procurar no dañar la ciudad y esperó que no muchos de sus ciudadanos se cayeran a la muerte, pero ella completamente concernida de que lo hicieron. El planeta tenía otras incontables ciudades, y ésta en sus manos no era nada especial

Los habitantes de Radomsko que fueron dejados atrás sólo podían mirar en shock como la titánica mujer rasgaba la mitad de su ciudad de superficie y desaparecieron en su nave con ella.

Mientras tanto en Washington, el presidente estaba en el teléfono rojo discutiendo con el presidente ruso sobre como tratar mejor con la crisis en Polonia. "Dios Caray, Ivan. Dije que tenemos que atacarla con armas nucleares antes de que sea demasiado tarde. ¡Deja ese vodka y lanza ahora, o nos van a!" él gritó con ira.

¡En el teléfono, el presidente ruso algo fue más compuesto, "Nyet! Lanzamos bombas nucleares y se enciende la luz a todos nosotros. Ello puede iniciar guerracon los aliens."

El presidente Chaffee sacudió su cabeza durante un momento en disgusto. Él fácilmente habría ganado la elección en noviembre pasado a pesar de ninguna experiencia anterior con la política. Él se prometió a sí mismo (y a los votantes) que él tendría el trabajo hecho y él totalmente tuvo la intención de hacerse con esta situación. ¡"Escuche cuidadosamente, camarada! ¡Pregúnteles si ellos están preocupados de iniciar una maldita guerra! ¿Una cosa gigantesca desgarrando su país, y usted conoce algo? ¡Usted probablemente será su siguiente objetivo!"

" Da. Pero si lanzamos cientos de bombas nucleares las consecuencias nos matarán igual… "

¡La cara de Jeb Chaffee se coloreó de rojo y explotó con su notorio discruso, "¡No lance todos ellos! ¡No debería tomar más que una bomba nuclear! " El Presidente ruso comenzó a contestar, " Da. Yo... " Pero Chaffee cerró de golpe el teléfono abajo sobre la horquilla antes de que él pudiera terminar.

Chaffee sacó una botella de Whiski americano y se vertió un poco de ello. Como la mayor parte de otros presidentes recientes, Jeb Chaffee era un habitante del sur, pero él tenía un secreto oscuro que él mantenía cuidadosamente oculto. Él tenía un odio intenso a la gente de color, justo como su padre y el padre de su padre; de una línea larga de Chaffees atravesando cientos de años. Pocos amigos cercanos y su familia sabían esto sobre él, pero ello a veces salía en tropel cuando él se enfadaba, como él justamente lo hizo. Hoy había sido un día muy agotador, y él encontró difícil y más difícil suprimir su racismo.

Él decidió que si los rusos eran demasiado cobardes para atacar con armas nucleares gran trasero entonces lo haría él mismo. " De una u otra manera aquella negra perra va a pagar por toda la gente blanca que ella mató ", Jeb Chaffee pensaba a mientras tiraba el whiski.

Continuará...