Madre e Hija

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Capitulo Dos: Las Nuevas Diosas

Lisa y Emily nunca habían estado tan cerca en sus vidas como lo estaban ahora. Sentían como si esa brecha que había entre ambas nunca hubiera existido. Tal vez esta caminata hasta la gasolinera más cercana no había resultado tan mala después de todo.

Estaban tan ocupadas contándose entre ellas sobre sus encuentros con lesbianas que apenas se daban cuenta del verde brillante de un cobertizo que sobresalía de la carretera. Cuando Emily finalmente se dio cuenta, nunca se preguntaron por qué era tan brillante, y dijo:

"Me pregunto si ese lugar tiene un teléfono."

"Podemos revisar", dijo Lisa, "¿Qué daño haría revisar?" Estaban a punto de averiguarlo.

Fueron con cautela hacia el cobertizo para encontrarlo desocupado. Sin embargo, vieron un montón de frascos de vidrio sin marcar. El contenido que tenían parecía Crema para la piel.

"Mira Lisa, hay algo de crema de belleza" Emily nunca fue tan brillante, "Me olvidé una de la casa. Usaré un poco de esta."

"Necesito un poco también," dijo Lisa, "No te coloques todo."

Naturalmente, usaron un frasco completo cada una. Inmediatamente se dieron cuenta de que esa cosa no era crema de belleza, pues sus rostros comenzaron a quemarse. A continuación se marearon y cayeron desmayadas.

Lisa fue la primera en levantarse. Sabía que no se sentía bien. Se puso de pie y descubrió que estaba completamente desnuda. Se dio cuenta que todo era diferente. Todo era más pequeño excepto Emily. Entonces le dio unos golpecitos. Eran gigantescas. A juzgar por la barrera natural más cercana, determinó que medía unos 50 metros de alto.

Emily comenzaba a moverse. Se levantó y notó que no todo estaba bien y vio que estaba desnuda. Ella entonces notó a su madre desnuda de pie. "Lisa, ¿qué pasó?"

"Somos gigantes." dijo Lisa, "Podemos hacer cualquier cosa. Encontremos el pueblo más cercano. Deberíamos encontrar algo ahí."

"¿Por qué? Deberían haber personas armadas allá", dijo Emily.

"Emily, somos diosas", señaló Lisa, "No podemos ser derribadas por un ejército. No podemos ser vencidas por nada. Podemos llegar muy lejos."

"Eso suena divertido, viéndolo de esa manera", Emily se dio cuenta, "Vamos a destruir algo.

Las dos diosas fueron entonces a divertirse, destruyendo todo lo que estaba en su camino. Eso no era nada comparado con lo que harían en la ciudad más cercana.